Hablar de estos temas puede ser difícil y estigmatizante, ya que la educación que muches de nosotres recibimos respecto a la sexualidad, tenía una perspectiva prohibicionista, heteronormada y con nulo enfoque al placer.
Así que sólo se nos enseñó que no teníamos que embarazarnos (o embarazar a alguien) y ya está. Si acaso, nos dijeron que usáramos condón para no contraer ninguna enfermedad, dejando un hueco enorme de información en el que creemos que al usarlo ya no existe ningún tipo riesgo, o bien, que por no usarlo en automático puede pasar lo peor, llenando de culpa cualquier experiencia sexual placentera en la que hubo “contacto de riesgo”.
Por esto, aquí te daremos te daremos una visión más amplia sobre las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), cuáles son las más comunes, cómo saber si tienes una y cómo prevenirlas.
¿Qué son las ITS?
Como su nombre lo dice, son infecciones que se transmiten cuando hay contacto sexual sin protección, ya sea vía vaginal, vulvar, oral o anal. El contagio se puede dar cuando ciertos fluidos corporales (sangre, semen, flujo vaginal, leche materna) entran en contacto con mucosas (boca, vagina, pene, recto) o heridas en la piel. Algunas infecciones como el herpes, el VPH o el molusco contagioso se pueden transmitir por contacto piel con piel, sin la necesidad de que haya fluidos de por medio.
¿Cómo saber si tengo una ITS?
Muchas veces estas infecciones son silenciosas y no muestran síntomas tan evidentes, pero hay que prestar atención al presentar dolor al orinar, verrugas o heridas en genitales, cambios en el flujo de pene o vagina o en su olor, manchas que antes no estaban, etc.
Sin embargo, la forma más efectiva de saber si te has contagiado de alguna es a través de pruebas de ITS que te puedes hacer después de llevar a cabo conductas sexuales de riesgo, es decir, penetración sin preservativo, sexo oral o cualquier otra práctica de contacto directo genital que hagas sin ningún método de barrera.
Sabemos que llevar a cabo estas conductas sexuales de riesgo suele ser algo muy común o normalizado, y se podría volver muy complicado hacerte exámenes cada vez que vuelvas a tener sexo sin protección. Por lo que es importante que evalúes cada cuando es posible para ti hacerte una prueba.
¿Cada cuándo debo hacerme pruebas de ITS?
El periodo de incubación de las infecciones varia según el tipo, por lo que, se recomienda que hagamos estas pruebas cada 3 a 12 meses. Eso lo puedes definir tú con la atención personalizada de un médico, dependiendo de los tipos de actividad sexual que hagas y la cantidad de parejas que tengas cada cierto tiempo.
Si tienes una sola pareja sexual y no conoces su estado de ITS, puedes sugerir que se hagan pruebas para estar más tranquilxs y/o elegir hacerte pruebas cada 6 meses como medida de autocuidado. No tiene nada de malo que lo hagas aunque estés en una relación estable y confíes en tu pareja. Tienes derecho a cuidar de tu salud sexual independientemente de con quién estés.
Además, existen infecciones como el Virus de Papiloma Humano (VPH) que pueden estar inactivas durante meses o incluso años después de haberla contraido y de repente presentar síntomas o lesiones que la vuelven transmisible.
¿Cuáles son las ITS más comunes?
Algo que no nos suelen decir es que existen dos tipos de ITS más comunes; las que son causadas por bacterias o parásitos y son curables con algún tipo de tratamiento de antibióticos y las virales; que se quedan en tu cuerpo, pero tratándolos a tiempo no tendrían porqué generar complicaciones graves.
Causadas por bacterias y parásitos
Sífilis
Esta infección causada por la bacteria Treponema pallidum, inicia con una llaga que no genera ningún tipo de dolor o incomodidad. Esta puede aparecer en genitales, recto o la boca y en una etapa más desarrollada se puede presentar un sarpullido.
Lo ideal sería atendernos con un médico antes de cualquiera de estas dos primeras etapas, ya que después de que estos síntomas desaparecen, la infección comenzará a dañar otros sistemas como el neurológico y cardiovascular. Para prevenir futuros contagios, lo mejor es evitar tener relaciones sexuales hasta terminar el tratamiento, aunque se use condón existe el riesgo de infectarse, ya que la sífilis se puede transmitir tocando la zona contagiada (y por ejemplo el condón no cubre todos los genitales).
Clamidia
Esta bacteria (Chlamydia trachomatis) no suele presentar síntomas pero algunos de los más comunes son: dolor en los genitales, ardor al orinar, secreción anormal en el pene o cambios en el flujo vaginal. De igual manera, al tratar a tiempo esta infección, podríamos evitar daños mayores.
Su transmisión ocurre a través del sexo vaginal, anal u oral, por lo que tampoco es recomendable tener relaciones sexuales hasta terminar su tratamiento.
Gonorrea
Esta infección causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae es tratable con antibióticos y la atención especializada de un médico.
Aunque puede ser asintomático, sus síntomas más comunes son: Dolor y ardor al orinar, secreción del pene (de color blanco, amarillo o verde), flujo vaginal irregular, relaciones sexuales dolorosas.
Hay algunos tipos de Gonorrea que han generado resistencia a los antibióticos, por esto, es importante recibir atención médica a tiempo.
Tricomoniasis
Esta es una infección causada por el parásito Trichomonas vaginalis, que generalmente, se transmite vía sexo vaginal (pene- vagina, vagina-pene, vagina-vagina) sin protección.
La mayoría no presentan síntomas pero, las personas con vulva pueden presentar flujo vaginal anormal con un olor extraño, dolor genital y molestias al orinar. En personas con pene puede haber irritación al interior del pene, ardor al eyacular u orinar.
Como puedes ver, muchos de los síntomas de estas infecciones son parecidos. Por lo que para poder atenderlas, es necesario que acudas con tu médico de confianza para que te haga las pruebas y te dé el tratamiento ideal para ti.
Infecciones de transmisión sexual causadas por virus
Herpes
Esta infección presenta síntomas visibles como llagas dolorosas en los genitales que se pueden contagiar mientras estén activas. El herpes labial que todes conocemos, se puede traspasar por medio del contacto bucogenital y viceversa, por lo que hay que evitar las relaciones sexuales durante el periodo en que las heridas estén abiertas.
Existe tratamiento para disminuir los síntomas, pero el virus siempre estará dentro del cuerpo, así que es importante poner atención a rebrotes.
El Virus del Papiloma Humano (VPH)
Es uno de los virus que más se transmiten (ya que existen más de 40 tipos que se transmiten vía sexual) y de los que más afectan a personas con vulva, ya que puede provocar Cáncer cervicouterino si no se trata a tiempo.
Esta se transmite vía sexo vaginal, anal u oral, aunque el uso del condón disminuye el riesgo de contagio, lo mejor es que si eres una persona sexualmente activa, acudas con tu médico/ ginecólogo al menos una vez al año a hacerte un papanocolao y colposcopia para asegurarte que todo está bien. Lo mejor para prevenir esta infección, es la constante revisión ginecológica y la vacunación para estar protegides de futuros contagios.
VIH
Este es uno de los más famosos y de los que más estigma tienen. Esta infección no distingue de genero ni orientación sexual. Si no es atendida a tiempo, se puede convertir en una enfermedad grave que debilita todo tu sistema inmunológico.
Los síntomas varían dependiendo la etapa en que se encuentre, pero podría iniciar con una simple gripa o no presentar ningún síntoma. Este virus se transmite a través de líquidos corporales como el semen, la sangre o fluidos vaginales.
El tratamiento para el VIH es "terapia antirretroviral de gran actividad" o TARGA que evita la replicación del virus. Y su correcta aplicación, acompañada de la atención médica adecuada puede prevenir su transmisión al volverse indetectable, por lo que “indetectable igual a intransmisible".
Hepatitis B, C
Esta infección afecta al hígado y se contagia por medio de los fluidos corporales y la sangre. Por lo que la mejor manera de prevenirlo es con e uso del condón o la vacuna para la Hepatitis B (aunque aún no hay para la Hepatitis C).
Los síntomas pueden no presentarse, o de ser así, tener malestar general, cansancio, náuseas, orina color oscuro o pigmentación amarilla de la piel.
¿Cómo se previenen las ITS?
Lo más peligroso de las Infecciones de Transmisión Sexual, es la desinformación y el miedo que se tiene alrededor de éstas. Nuestra sexualidad es una dimensión súper importante para nuestro bienestar, así que no puedes detener tu vida sexual, solo por la idea de que te transmitan algo. La mejor forma de prevenir cualquiera de las ITS, es haciéndote pruebas de manera regular y utilizando métodos de protección de barrera cuando tengas sexo, independientemente de que sea tu pareja o no.
Lo que hace más daño es el estigma de no revisarnos, ya que el sistema de salud y cultural no nos ha dado las herramientas de la información necesarias para tener una vida sexual plena y sana. Esto genera más miedo a lo que pasa después del diagnóstico que al diagnóstico en sí mismo.
Por eso te recomendamos que busques en tu ciudad un lugar confiable para hacerte chequeos regulares, o en caso de que no tengas acceso a consultas privadas, acudir a un centro de salud pública dónde te puedan orientar para hacerte chequeos de forma gratuita, como los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual.
ES TU DERECHO recibir atención y orientación personalizada, digna y respetuosa.
Recuerda: Tener una Infección de Transmisión Sexual no demerita tu valor ni habla de tu integridad como persona, mereces compartirte con quien quieras y vivir una sexualidad positiva, libre e informada. Además, con el acompañamiento y atención correctas, puedes recuperarte de cualquiera de estas infecciones sin mayores complicaciones.
Usemos el autocuidado como herramienta de resistencia y amor propio💜.