Imaginarme "casada" me generaba un montón de dudas respecto a lo que creía que esto significaba, por el referente que había tenido a mi alrededor cercano (papás, abuelxs y tíxs) y en general en la sociedad, pero poco a poco conforme lo iba viviendo, me fui dando cuenta que mi pareja y yo podíamos armar nuestras propias reglas y deconstruir lo que creíamos inamovible.
Siempre he cuestionado la monogamia, pero antes lo hacía desde esta duda genuina del por qué había parejas o más bien, personas que decidían romper los acuerdos de pareja y tener otra relación fuera de la ya establecida a escondidas de la otra persona (en otras palabras, "poner el cuerno" o "ser infiel"). No lo entendía y eso me hacía pensar en qué pasaría si esto se pudiera dar pero en una realidad en la que no afectara a la pareja. La verdad es que tampoco lo pensaba tanto, pero siempre hubo en mí esa espinita e interés por temas donde se rompiera con lo establecido en cuanto a tipos de relaciones, de ese interés que te gusta pero te asusta 😅, pero nunca me imaginé intentando practicar este tipo de vínculos y acuerdos.
Y bueno, dentro de mi gusto pero susto, dejé que las cosas fluyeran y no le di tanta vuelta, sobre todo porque no me sentía muy segura de tener este tipo de prácticas, supongo, o tal vez porque nunca se me presentó la oportunidad o una pareja que me propusiera algo diferente (bastante obvio por el contexto y amistades en donde me movía). Total, después de un buen rato de ir construyendo una relación de pareja basada en la comunicación y confianza (se escribe fácil pero esto nos tomo unos 4 años de noviazgo) se fueron dando las cosas🙌.
Les voy a resumir el chismecito de cómo inició todo esto: fuimos por un elote mi pareja y yo🤤, estando en los elotes de una forma súper random le pregunté que si conocía un bar swinger por la zona para ir a curiosear y ver de qué se trataba, y él, súper puesto y entusiasta me dijo que no estaba seguro pero que podíamos investigar en internet 😮 chaaaaan.
Ese día no encontramos nada, pero fue el detonante perfecto para abrir la conversación de, si nos interesaba, qué era lo que esperábamos de ir aunque sea por curiosidad, cuáles eran nuestros miedos, a que no estábamos dispuestos a acceder, entre muchas otras cosas.
Y bueno, el pretexto perfecto para nosotros fue pensar en ir a un club swinger, aunque ya sobre la práctica y después de conocer más esos ambientes nos hemos dado cuenta que no necesariamente nos definimos como pareja swinger (ni siquiera nos llama mucho la atencion el hecho de intercambiar parejas) pero independientemente de si ahorita tenemos una forma de nombrarnos fuera de la monogamia, lo que me encanta y a lo que voy con compartirles este cachito de nuestra historia, es que nos dimos la oportunidad de romper con esas estructuras que aprendimos y reprodujimos✨ .
Ahora, seguimos experimentando, seguimos platicándonos lo que nos late y no nos late, vamos a nuestro ritmo con lo que nos vamos sintiendo cómodxs y disfrutamos todo este caminar juntxs. No me siento con la libertad de llamarnos no-monógamos, pero algo muy dentro de mí me dice que no me haga wey, jaja.
Me costaba trabajo imaginarme casada, porque yo no me veía como veía en mi contexto a las personas que se habían decidido por este camino y con este titulo de "casadxs", pero la relación que hemos podido construir ha sido lo mejor que me ha pasado para poder llegar al punto en el que estamos, porque aparte de la comunicación y la confianza, la realidad es que la gran mayoría de los acuerdos nos han quedado perfecto a ambxs y casi que estamos en la misma sintonía de gustos e intereses (no al 100%, pero los más trascendentes sí que sí).
Me encanta saberme en una relación donde no nos juzgamos por lo que fantaseamos, que nos sentimos cómodxs de compartirnos nuestros gustos y que hemos podido llegar a acuerdos en los que ambos compartimos encuentros eróticos en espacios donde están más personas interactuando; que seguimos de curiosxs en todo ese mundo de reglas y acuerdos fuera de la norma de "pareja monógama".
Y aunque los mismos prejuicios y estigmas que existen en torno a vivirse en acuerdo matrimonial legal con reglas fuera de la burbuja de la monogamia me hacen escribir esto como anónima, igual me siento muy feliz de poderlo estar viviendo y sé que en algún momento me sentiré más comoda de poder compartir públicamente mi experiencia, que estoy segura a muchas personas les podría resonar y ayudar a pensar sus relaciones de otra manera😻.
REDACTORA INVITADA.
1 comentario
Me gustó que compartieras tú experiencia,yo no he podido abrirme con mi esposo,y leer ésto me dió más confianza en mí.